Heraldo de Aragón7 May 2024
JORGE
LISBONA
ZARAGOZA. El Ayuntamiento de
Zaragoza promete reabrir «en cuanto se pueda» el centro de interpretación del
Balcón de San Lázaro, el único equipamiento municipal que no ha recuperado su
actividad desde la pandemia, hace ya más de cuatro años. La portavoz socialista,
Lola Ranera, urgió ayer su puesta en marcha y que los vecinos del Arrabal sigan
al frente de las visitas turísticas. Sin embargo, desde el Consistorio no dan
fechas.
La concejala de Cultura, Sara
Fernández, dijo que el problema radica en el cerramiento. «No se hizo bien para
el lugar donde está situado», subrayó. Las lamas que lo conforman hacen «que
entre absolutamente toda la suciedad constantemente». «Se han llevado a cabo
tareas de limpieza, pero también hacen falta labores de restauración del
patrimonio arqueológico que hay dentro. Estamos a la espera de que por parte de
Urbanismo se proponga una solución y se habilite algún tipo de cerramiento
complementario», agregó.
Ranera, por su parte, incidió en
la importancia de este espacio, que cumple un triple objetivo. «Aparte de poder
ver y trabajar en ese centro de interpretación, ayuda a que los vecinos de la
margen derecha crucen a la izquierda y contribuye a ese proyecto ambicioso que
significó la transformación de las riberas del Ebro. Repararlo cuesta muy poco
dinero. Exigimos que se abra a la mayor brevedad y que los vecinos puedan
seguir haciendo visitas tanto a los turistas como a los zaragozanos», dijo.
Ya en noviembre de 2023, la
titular de Cultura explicó que había habido una reunión en el propio centro de
interpretación en la que estuvieron, entre otros, la restauradora municipal, la
jefa de la sección de arqueología y la jefa del servicio de Cultura. En ella
acordaron instalar un zócalo en todo el perímetro de la pared de lamas para
evitar la entrada de hojas y suciedad y los efectos de las avenidas del Ebro.
La intención era repasar también
el sellado del lucernario, que da al suelo del Balcón de San Lázaro, ya que
tiene un golpe y «habrá que repararlo». «Se cambiará uno de los cristales para
poder cerrarlo», dijo Fernández.