En mayo de 2009, en plena fiebre Facebook, abrí un álbum con todo lo que pude recopilar de fotos, documentación y recuerdos del entorno de la casa del Cine Norte, como reza la descripción del blog, el lugar donde nací y crecí junto a mis padres y hermanos.
Un lugar cargado de historia para Zaragoza, que ha ido cambiando y modificando al compás de la ciudad. Ahora se abre este blog porque permite un mayor desarrollo y orden de todo el material acumulado. El mismo se irá publicando, conforme el tiempo lo permita, hasta que lleguemos a una actualidad en la que puedan colgarse las noticias generales en el momento en que se den. Hasta que eso ocurra, las entradas se irán intercalando siguiendo un orden cronológico, por lo cual si te interesa, te animo a que bucees por las mismas, pues siempre se pueden encontrar novedades o actualizaciones. Asimismo te animo a que corrijas, comentes o enriquezcas los textos con tus aportaciones o conocimientos sobre el tema.
Como introducción a este blog, y resumen de lo que te puedes encontrar, reseño el escrito que hice para otro de mis blog el 30 de abril de 2009.
"Cuesta calificar lo que está ocurriendo en el
Balcón de San Lázaro. Una falta de respeto a los vecinos, a la ciudad de
Zaragoza y a su historia, a la que los responsables públicos y privados de las
obras muestran poco cariño.
Aún enoja más cuando lees en los periódico al Consejero de
Presidencia del Ayuntamiento de Zaragoza, sr. Gimeno, decir que “a nadie le puede sorprender que una obra
junto al puente de Piedra descubra vestigios de la antigüedad”.
A poco que leas algo sobre la historia zaragozana (no hace falta
tesis doctorales, puede servir un callejero) uno tiene noción de la existencia
del Convento Mercedario de San Lázaro (el que da nombre al pozo y que en 1973
vimos tragar un autocar), cuyo origen se remonta al siglo XIII y que tras la Guerra de la Independencia y la
posterior desamortización de Mendizábal no quedaron más que unos simples
corrales que servían de almacén municipal. A finales del siglo XIX se levantó
el Cuartel de Reclutamiento que los vecinos del lugar, a partir de los años 40
conocíamos como la Zona
al ser centro de reclutamiento.
También situamos en estos lares el Convento Franciscano de Nuestra
Señora de Jesús, que da nombre al actual barrio. Fundado en el siglo XV,
arruinado durante los Sitios y vendido tras la desamortización como finca
nacional en el se instalaron molinos, vaquerías y lavaderos de los que quedaron
vestigios hasta bien entrado el siglo XX. Y donde se levantó un Cuartel de la Guardia Civil ,
derruido a mediados de los años 80 y cuyo solar ha estado abandonado desde
entonces. (A nadie se le ocurrió hacer catas).
Las lecturas también
nos ubican el Convento de las Franciscanas de Nuestra Señora de Altabás desde
el siglo XVI y reedificado una y otra vez al ritmo de la historia de la ciudad.
Sus últimos muros aún sirvieron de campo de aventuras para los escolares del
Colegio Cándido Domingo hasta que fue derribado a finales de los 80.
Por último se nos habla mucho de que a comienzos del XIV ya
existía una iglesia dedicada a Nuestra Señora de Altabás junto al puente, y que
el ejercito francés al retirarse el 9 de julio de 1813 y volar la última
arcada, provocó su derrumbamiento.
Lo que no pone en los libros es que el oratorio que se habilitó
como parroquia de Altabás, en la calle del Rosario esquina calle de Juslibol,
entre la destrucción de la iglesia y 1841, fue destruida hace poco más de 15
años. La calle del Rosario es hoy la calle Lacruz y la calle Juslibol es Sixto
Celorrio. En esa esquina había una vieja casona de ladrillo de arquitectura
típica aragonesa (como era casi todo el arrabal hace 60 años), coronada por una
desvencijada y oxidada cruz y una hornacina en la fachada que los más viejos
del lugar aún conocían como la
Parroquieta , esos
mismos que decían “ir a Zaragoza” al cruzar el puente.
Tampoco leeremos en ningún sitio que cuando en 1983 se demolió la Zona de Reclutamiento, con
sus almenas y aspilleras, del jardincillo público que había entre el cuartel y
el puente se llevaron un monumento a Santo Dominguito de Val y una fuente con
cabeza de león. Nunca se dieron explicaciones por más que reclamaran la vuelta
del monumento los vecinos, encabezados por el anciano maestro jubilado de
Candido Domingo, don Pedro Oros (quién da nombre al Colegio Público de Movera),
inquilino de la calle Jesús nº 1, la casa de la familia Servera Orga, que
levantada en 1925 queda como el último vestigio de lo que para algunos fue el
Balcón de San Lazaro.
A los vecinos de la calle Jesús nº 2 les comunicaron en agosto de
2006 que en dos meses debían buscar nuevo alojamiento tras más de 40 años
viviendo allí. En febrero de 2007 derribaron la casa del cine Norte. Apenas a
pasado un año. Escaso margen de tiempo para llevar a cabo los proyectos
vendidos para ese solar (pisos de lujo) si como dice el Sr. Gimeno “a nadie le
puede sorprender que una obra junto al puente de Piedra descubra vestigios de
la antigüedad”.
Un poco de respeto a los actuales vecinos del barrio Jesús; el que
no se tuvo en tiempos no tan lejanos. Y en cuanto a las ruinas………………. no saber
lo que pasó con las del subsuelo de la
Plaza del Pilar o viendo el actual estado del Teatro Fleta lo
dice todo. No hay responsables. Sólo paga el ciudadano".
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