La Estación del Norte, en el
distrito del Rabal, tendrá en los próximos años un nuevo papel que asumir, el
de acoger un mercado. El Gobierno de Zaragoza aprobó a finales de julio
encargar a Mercazaragoza el estudio para su creación y la de otra superficie en
Parque Venecia, lo que ha despertado la inquietud de los vecinos de ambos
barrios ya que no saben cuál será la respuesta ante estos nuevos equipamientos
ni si resultarán perjudiciales para el pequeño comercio que actualmente tiene
abiertas sus puertas.
Los estudios
serán financiados a través de una partida recogida en los presupuestos de este
año de 200.000 euros, y en ellos deberán contemplarse las actuaciones
preparatorias necesarias para la construcción de los mercados, enmarcados en una
resolución aprobada en diciembre de 2017, en el debate del estado de la ciudad
referente a la creación del Plan Mercados Siglo XXI. Tomando el modelo ya
instaurado en Valdespartera, el plan consiste en la construcción de cinco
lonjas (a Parque Venecia y el Rabal se suman Actur, Las Fuentes y la zona de
Delicias-Oliver-Valdefierro) en un periodo de 10 años. En cada una de ellas se
pretende instalar una veintena de puestos de venta y conectar la superficie con
la de un supermercado.
En el caso del
Rabal, las incógnitas se están planteando en los distintos barrios del
distrito. Desde la Asociación de Vecinos del Barrio Jesús consideran que la
construcción del mercado es “algo que añadir al culebrón del verano de la
Estación del Norte tras el anuncio del posible traslado del rastro a la
explanada”, aunque Fernando Rivarés, portavoz del Gobierno municipal, ya
explicó en rueda de prensa que el proyecto del mercado es compatible con el rastro en esa ubicación, en
el caso de que así se produjera.
“Sobre este asunto
seremos prudentes y esperaremos a que se informe a los vecinos y comerciantes.
Queremos que el estudio que se realice no se quede en agua de borrajas como
otros tantos, pero eso sí: esperemos que este posible proyecto del mercado no
hipoteque las actuaciones que aún están pendientes en nuestro barrio”, señala
el colectivo vecinal del barrio Jesús, que muestra su compromiso de apoyar al
pequeño comercio de proximidad.
Por ello, ha
lanzado una encuesta a través de sus redes sociales en la que se formulan unas
preguntas sobre este tipo de negocios en el barrio para posteriormente realizar
un estudio. “Desde hace un tiempo estamos trabajando para impulsar el comercio
de proximidad de esta zona, y por eso necesitamos la voz de las personas que
compran aquí. Queremos obtener información sobre las formas de consumo y poder
ayudar al desarrollo sostenible y respetuoso del barrio Jesús”, explica la
asociación, que está realizando este trabajo dentro del Plan de Dinamización
del Pequeño Comercio del PICH (Plan Integral del Casco Histórico).
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Para Rafael
Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos Tío Jorge-Arrabal, lo
prioritario es “aclarar de una vez por todas qué se va a hacer en la Estación
del Norte, todo no cabe y todo no es compatible con el concurso internacional
de ideas que está previsto en el entorno y con todas las reivindicaciones
vecinales”. El colectivo ve
“fundamental” que tenga lugar un periodo de reflexión previo antes de tomar
decisiones, puesto que en su opinión “ese mercado tendría que compaginarse con
el tratamiento vegetal del entorno, tantas veces demandado, o con la necesidad
del distrito de contar con un auditorio de mediano formato para 500 personas”.
El presidente
subraya que también les preocupa la situación del pequeño comercio y manifiesta
una característica del barrio del Arrabal, en el que “no está surgiendo
comercio de proximidad especializado porque estamos muy cerca del centro, donde
todo se encuentra, y eso es un inconveniente a la hora de que se quieran
instalar pequeños comerciantes aquí”. La asociación de vecinos hace una llamada
a buscar entre todos una fórmula de comercio de proximidad que genere “riqueza
y un valor diferencial” en el barrio que no exista en el centro de la ciudad.
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