Volvemos a presentar una imagen del Pilar anterior a 1892 vista desde el Balcón de San Lázaro, en esta ocasión de una tarjeta postal. Al igual que los planos van a ser importantes en este blog, las postales también lo son, entre otras cosas porque, como hemos repetido varias veces, desde aquí tenemos la imagen más reconocible y bonita de Zaragoza.
Andrés Trapiello, en el prólogo de Las Tarjetas Postales Ilustradas de Madrid 1887-1905, dice que solo hay una afición tan poética como la del colombofilio, la del cartófilo o amante de las postales. Aparecen en Austria en 1860 como una modalidad de correo más barata y que podía incluir mensajes que no demandaban reserva de secreto. Hasta 1870 no llegaron las ilustradas, aunque en España tuvimos que esperar a 1887.
En el libro titulado Postales de Zaragoza 1897-1936 el tiempo recobrado, Ricardo Centellas y Luis Serrano hacen un inventario de todas las colecciones que se conocen de esta época. Listan una colección de Julius Nagelschmidt, editadas en Berlín entre 1904 y 1906, pero no aparece esta. Seguramente la edición de la postal sea de estos años basándose de una fotografía anterior a 1892. Las postales de Julius Nagelschmidt como vemos eran de aspecto bastante tosco, especialmente en lo que se refiere a su colorido que parece estar pintado a mano. No circularon demasiado ya que en competencia con las primeras postales coloreadas de Zaragoza que se atribuyen al librero Cecilio Gasca hacia 1903, estas postales berlinesas, por lo que respecta a su calidadm se encontraban en inferioridad de condiciones.
En este blog tienen mucho sentido las postales, no en vano uno de los vecinos de la calle Jesús nº 2, del 1º derecha más concretamente era Don Antonio González Sicilia, fundador de Ediciones Sicilia, cuyo almacén y laboratorio s encontraba sobre el piso de mis padres, en el 4º (sin ascensor). Pero de esto hablaremos más adelante.
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